Desde que tengo uso de razón es el jugador de pelota que más he admirado.
Mi primer uniforme de baseball me lo compró mi padre cuando vivíamos en Ciudad Nueva, obviamente era el #27 del Escogido.
Recuerdo, siendo niño de las grandezas que se narraban en los periódicos y en la televisión. De sus grandes hazañas y de sus incontables e impresionantes records.
Nunca disminuyó mi admiración por Don Juan. Años después, por giros que da la vida, conozco a su querida hija Ivette, la cual por otros giros, se casa con Héctor Aníbal, hijo de Adalgisa, mi hermano!. Coincidíamos en Viva fm en mis funciones de Director de la emisora, y ellos dos en Mango TV, en su programa con Lechuga!
Años después, por motivos de la boda de Héctor e Ivette, conocí a Don Juan y mis expectativas fueron totalmente superadas.
El hombre, el esposo, el padre, el abuelo, superan con creces al fenómeno que al lanzar levantaba su pierna al cielo, cual bandera nacional!
Hoy, con motivo de mi Proyecto “365 Manos”, pude lograr, en compadreo con Héctor, fotografiar la mano de mi gran ídolo beisbolístico y la satisfacción me ensancha el pecho!....
1 comentarios:
Muy buena Roger. Me gusta mucho la forma narrativa que usaste en este post, con cierto misterio, sin desvelar por completo una identidad que no necesita ser desvelada, con elegancia, acorde con tan distinguido protagonista y llevado a lo sublime en la frase... " levantaba su pierna al cielo, cual bandera nacional!"...Muy Buena altita!!
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